¡Celebrando la vida y legado de Don Tony Santana!

Carolina, Puerto Rico — El miércoles 2 de julio de 2025, la Fundación José A. “Tony” Santana llevó a cabo una misa profundamente emotiva en la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad, en Isla Verde. La ocasión marcó el trigésimo aniversario del tránsito a la Patria Celestial de Don Tony Santana, pionero en el ámbito empresarial en Puerto Rico y figura emblemática de nuestra comunidad. En paralelo, se honró la memoria de su entrañable esposa, doña María Luisa De la Rosa, mediante un acto lleno de recogimiento espiritual y sincera gratitud.

La ceremonia, presidida por Monseñor Cummings, resaltó la fe cristiana como cimiento indispensable para la esperanza de la vida eterna prometida por Jesucristo. La lectura evangélica, tomada del pasaje de san Juan 11, 17–27, evocó la promesa de la resurrección, llenando el ambiente de consuelo y esperanza. Con un profundo sentido de identidad cultural, el grupo Maité y el coro Alma Sonora embellecieron la celebración con música jíbara de alabanza y gloria. Durante el ofertorio, trovadores interpretaron décimas que invitaron a la reflexión sobre la entrega personal y el sacrificio redentor de Cristo, tejido en cada Eucaristía.

La asistencia incluyó familiares, amistades cercanas, así como ejecutivos y asociados de las empresas fundadas por Don Tony, quienes participaron en este homenaje de memoria y esperanza. Al culminar la misa, el Dr. José Antonio Santana, hijo mayor de Don Tony, compartió palabras sentidas de agradecimiento, evocando con cariño la vida ejemplar de servicio, esfuerzo y fe de sus padres.

Tras la ceremonia, todos se trasladaron al salón Vista del Mar del hotel TRYP Isla Verde, un marco excepcional con vistas panorámicas del mar y la ciudad. Allí disfrutaron de un encuentro festivo y folclórico. Un exquisito almuerzo preparado por el chef José Dávila y amenizado por un trío de jóvenes dirigidos por la cuatrista Fabiola Muñoz — becada de la Fundación en el Conservatorio de Música de Puerto Rico — junto al vibrante ritmo del grupo de bomba Florecer Loiceño, que compartió la rica historia de la bomba, género profundamente arraigado en nuestra cultura puertorriqueña.

La música, tan querida por Don Tony, llenó el ambiente de alegría y memorias vivas. Entre risas, historias y anécdotas, se recordó con emoción a nuestro querido Don Tony, cerrando así un día cargado de significado y fraternidad para quienes continúan su legado.

Con este homenaje, la Fundación José A. “Tony” Santana reafirma su compromiso con la memoria de Don Tony: su legado de servicio, fe y profundo amor por Puerto Rico, valores que debemos mantener vivos en el corazón de nuestra isla.